viernes, 21 de agosto de 2009

1937-1954. LA GUERRA


La guerra, como no podía ser de otra manera, golpeó con fuerza en el Club bilbaíno. No eran tiempos de ocio. La movilización militar afectó a los jugadores del Athletic, en San Mamés se recaudaban fondos para luchar contra el ejercito sublevado, como aquel partido "pro-aviación Euzkadi" de 1937; son los años de la gira por Europa y América de la selección EuzkadiÂ… De los 3000 socios con que contaba el club antes de la contienda civil se pasó a 587; en un país donde se acuñaban frases tales como "lista de racionamiento", "evacuación" y "exilio" resultaba difícil reorganizar el equipo. Pero poco a poco se imponía "volver a la normalidad". Posiblemente, una de los mayores logros en la historia del Athletic, ha sido el de realizar con éxito la renovación completa de la plantilla tras la guerra. El gran equipo campeón previo a la contienda, quedó desmantelado tras la misma, y hubo necesidad de crear otro que fuera capaz de conseguir idénticos logros deportivos que sus predecesores. Sólo Gorostiza, Oceja, Unamuno, Garate y Urra seguían luciendo la camiseta rojiblanca. El sistema de reclutar nuevos valores fue la organización de un torneo entre equipos de Bizkaia que contase al menos, con cinco componentes menores de 17 años. La riqueza de la cantera vizcaína se vio pronto refrendada, ya que de esta competición, surgieron figuras tales como Bertol, Panizo, Arqueta, Gainza... a las que pronto se sumarían Zarra o Iriondo.


Esta acertada política de fichajes condujo a que con el tiempo el Athletic conseguiría uno de los equipos más laureados y recordados de su historia. Paralelamente al resurgir de la plantilla se produjo el retorno de los socios, ya que para la temporada 1940-41 había inscritos 1500.Las promesas pronto se convirtieron en realidad, y el equipo de la posguerra consiguió nada menos que 5 títulos (la liga de 1942-43 y las Copas del 43, 44, 45 y 50), además de 6 subcampeonatos (3 de Liga y 3 de Copa). Con ello el Athletic volvió a la senda de los triunfos, a conectar con la afición, prueba de ello son los espectaculares recibimientos con los que eran agasajados, y a ser considerado el Rey de Copas al disputar 7 finales en 13 años.


En palabras del afamado periodista Monchín, "la final la juegan el Athletic y otro equipo".Esta es la época de la gran delantera rojiblanca (Iriondo, Venancio, Panizo, Zarra y Gainza), aunque es injusto olvidar al magnífico equipo que estaba a su zaga: Lezama, Oceja, Bertol, Ortuzar, Mieza, Arqueta, Ortiz, Garate, Celaya, Unamuno...


Era por tanto un gran equipo donde primaba lo colectivo pero en donde sobresalían la gran categoría de ciertas individualidades: Zarra, el mejor goleador de la historia de la Liga, 6 veces Pichichi –máximo goleador- y auténtico fenómeno social, Panizo el jugador que cambió la concepción futbolística en Bilbao, Gainza el incombustible extremo...


Por otro lado las competiciones cada vez se volvían más exigentes. La Liga pasaba de doce equipos en la temporada 1939-40 a catorce para la de 1942-43 y dieciséis en la de 1951-52. Asimismo, comienzan a recalar las primeras figuras extranjeras (Kubala, Ben Barek, Di Stéfano...).Durante estos años se lleva a cabo la transformación más radical y definitiva sufrida en San Mamés al construirse de nueva planta la tribuna principal ahora sin columnas y con un icono que será símbolo del campo a partir de la temporada 1952-1953: el "Arco de San Mamés".

Comentar :

Hay 1
Sergio dijo...

Sencillamente genial Javier. Estan muy bien estos post para ir conociendo lo que ha sido y es la historia de uno de los grandes de España, que junto Madrid y Barça nunca descendió.

Un abrazo.

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